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El agua como factor de paz

Sobre el blog

Estrellita Fuentes Nava
Politóloga y periodista, con 21 años de práctica en el sector del agua en México. Fue Gerente de Cooperación Internacional de la CONAGUA, y actualmente es consultora privada en agua y saneamiento, así como en análisis de riesgos políticos.
  • agua como factor paz

En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, fecha establecida por Naciones Unidas desde el año de 1993, con el propósito de atraer la atención de las naciones y los gobiernos de los países en torno a la importancia del agua dulce, observamos que, aún y a pesar de los esfuerzos invertidos en convocar a un llamado a la acción, año con año pareciera que las metas no van al ritmo de las necesidades que existen preservar este vital recurso. 

Para este 2024, se colocó el acento en el lema “Agua para la Paz”, porque efectivamente el agua es factor de pacificación o discordia, ya sea porque la hay o no la hay, a razones de un reparto equitativo entre los usos consuntivos (agrícola, acuícola, pecuario, termoeléctricas, comercio, doméstico…); o porque se les despoja a unos cuantos para dárselas a otros, como ocurre con los pueblos indígenas en México; o cuando se construye una presa, y se les despoja a las comunidades aledañas; cuando se establece una planta cervecera o refresquera en una localidad sin agua, y surgen conflictos y protestas para desalojarlos (como el caso de Constellation Brands en Mexicali, Baja California, México), o en aras de nuevos desarrollos inmobiliarios, por lo que se les despoja a otros colonos del agua.

El agua también es factor de pacificación geopolítica internacional, toda vez que más de 3.000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. Sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten. En el caso de México recordemos que durante más de 120 años, México y Estados Unidos han encomendado a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) la vigilancia y aplicación de los Tratados y convenciones sobre límites y aguas, así como de regular y ejercer los derechos y obligaciones asumidos bajo dichos Tratados, dando solución a las diferencias que puedan surgir como consecuencia de tales aplicaciones. Uno de estos tratados es el de Límites y Aguas del año de 1944, el cual regula cómo los dos países deben repartirse el agua de los ríos Bravo y Colorado, que forman parte del límite territorial entre ambos. Ello ha sido motivo de disputa, sobre todo en períodos de estiaje, cuando los estados del norte mexicano no tienen los volúmenes suficientes para cedérselos al vecino país, y de ahí surgen conflictos entre los agricultores tanto de un lado como del otro de la frontera.

Por otra parte, el cambio climático, está auspiciando nodos de conflictividad en los países, ya que su incidencia se ve reflejada en las sequías extremas, las lluvias atípicas, los huracanes o las inundaciones que arrasan con todo, y afectan especialmente a la población en altas condiciones de vulnerabilidad. Asimismo, uno de los factores de la migración humana también tiene que ver con la disponibilidad del agua, y ello ocurre de manera natural, como en las épocas antiguas. Recordemos que el agua ha sido cuna de grandes civilizaciones también.

Regresando al tema de México, recuerdo bien un estudio en el que tuve la oportunidad de colaborar hace algún tiempo para el Royal United Services Institute (RUSI) del Reino Unido, sobre el vínculo del agua, con la agenda de seguridad de mi país, donde emergieron temas como los cárteles mexicanos. Y es no podemos soslayar que, tanto para el cultivo, como para la elaboración de las drogas, el agua es un ingrediente clave, por lo que hasta para este negocio ilícito, tanto la disponibilidad de agua, como las sequías, son variables a tomar en cuenta para su auge, y que es parte de la agenda geopolítica internacional. De ahí que la cooperación entre países se vuelve un asunto vital.

En torno al lema del Día Mundial del Agua 2024, la ONU señala que, “cuando cooperamos en materia de agua, creamos un efecto en cascada positivo, promoviendo la armonía, generando prosperidad y fomentando la resiliencia frente a los desafíos comunes”. Y añade: “Debemos actuar sobre la base de que el agua no es solo un recurso que se aprovecha y por el que se compite: es un derecho humano, intrínseco a todos los aspectos de la vida”.

Es así como, en el marco del Día Mundial del Agua, se observa necesario que todos veamos al agua como un factor de unidad, y una causa común a favor de la paz, de tal manera que aminoremos los conflictos por el agua, haciendo buen uso de ella, cuidándola y preservándola, así como generando políticas públicas y planeación, que garanticen el abasto justo y equilibrado para todos, incluyendo al medio ambiente, que al final de cuentas, es un usuario importantísimo de este vital recurso, y que carece de una voz propia en medio de los conflictos que ocasionamos los humanos.