Siempre me ha llamado la atención del pudor con el que los técnicos tratamos el tema del coste del Ciclo Integral del Agua (CIA) y la demagogia con lo que los políticos tratan el tema del precio.
Creo que somos la única industria, en el mundo, que recomienda, a sus clientes, que consuman lo menos posible de nuestro producto. Y la única, en España, cuyo precio esta por debajo de su coste.
Contrasta este escenario con el de otros productos. Por ejemplo, el litro de gasolina super 95 en Diciembre de 2020 era de 1,18 €/l. A día de hoy, Junio 2021, el precio esta en 1,45 €/l, lo que supone, en menos de seis meses, un incremento del 22,89 % en menos de medio año
Otro ejemplo, en mayo del 2020 la factura de un usuario medio de la luz fue de 56,47 €. En este mismo mes de 2021 ha sido de 82,13 €. Un incremento del 45,44% en un año
Según los resultados arrojados por el reciente Estudio de Tarifas AEAS-AGA 2020, el precio medio del agua para uso doméstico en España se sitúa en 1,90 €/m³ (sin IVA). De esta cantidad, 1,06 €/m³ (el 56%) corresponden al servicio de abastecimiento y 0,83 €/m³ (el 44%) al servicio de saneamiento
Este precio es engañoso, pues es el precio de los servicios a los que tiene acceso AEAS-AGA. Y es una media nacional. Hay ciudades que tienen precios por encima de los 2 €/m³ y otros municipios que no llegan a 0,25 €/m³ y, algunos, no cobran por este servicio.
Obsérvese la diferencia, con respecto a otros países de nuestro entorno, entre el coste de abastecimiento (56%) y el correspondiente al de saneamiento (44 %). Esto apunta a un déficit estructural en la depuración de las aguas residuales.
Ahora, podemos seguir discutiendo si somos muy buenos, tecnológicamente hablando, en la industria del CIA, si en el extranjero se nos valora nuestra capacidad y conocimientos, si nuestros clientes están muy contentos con nuestros servicio, etc., etc., etc.
La realidad es la que es. Y las previsiones sitúan que, para hacer frente a las necesidades futuras del CIA, el coste del metro cúbico debería de estar por encima de los 3 euros por metro cúbico.
Cuando quieran los políticos empezamos a solucionar el problema.
Mientras, recemos porque nuestras redes de abastecimiento y saneamiento aguanten. Pongamos parches con los fondos europeos, que nos van a llegar, para construir nuevas Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), que no garantizarán la depuración de las aguas residuales, ya que no tendremos recursos económicos para su operación y mantenimiento (O&M).
Y miremos, con envidia, la parte, de los futuros fondos europeos, que se va a llevar la industria de la energía eléctrica y la del automóvil.
