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Las redes de saneamiento: ¿existen? ¿y las tarifas justas?

Sobre el blog

Jorge Chamorro
Ingeniero especialista en tratamiento y depuración de aguas y en desalación.
  • redes saneamiento: ¿existen? ¿y tarifas justas?

A tenor de mi último post, algunos colegas me han recriminado (eso sí, amistosamente) que me haya dejado llevar por la cultura general y no haya insistido en que lo importante, para evitar intrusiones de agua con alta conductividad, era actuar en la red de saneamiento.

En un país como España, donde las pérdidas de la red de abastecimiento pueden llegar hasta el 50 % en determinados municipios, pretender que la red de saneamiento este atendida adecuadamente, no deja de ser una utopía.

Bastaría con preguntar a cualquier Ayuntamiento cuánto se ha gastado en la red de saneamiento en los últimos cinco años para darnos cuenta de la magnitud de la situación.

El origen del problema es el de siempre: tarifas por el servicio del agua por debajo de los costes.

La solución es fácil: implantar tarifas por el servicio del agua que cubran los costes.

Lo difícil es encontrar a un político de los buenos que, por el bien común, se juegue su carrera política por este tema. La mayoría de ellos no tienen una carrera política, sino profesional, y no han hecho otra cosa en su vida que vivir de la política. Así nos va.

La percepción que tiene el político sobre la sensibilidad ciudadana a los incrementos en las tarifas del agua, esta tan arraigada e interiorizada que es difícil de erradicar. Es más, conozco a muchas personas que, llevadas por el buenismo de considerar al agua como un bien de primera necesidad, entienden perfectamente los costes del servicio pero se niegan a ponerle su precio justo.

Voy a ver si doy un argumento de peso: Con unas tarifas de agua por debajo de los costes, además del deterioro del servicio y de las infraestructuras, es necesario que el municipio recurra a los presupuestos generales para suplir los costes no cubiertos por las tarifas.

Es un hecho que, a mayor nivel de renta, el consumo de agua es mayor. Ergo, las clases menos pudientes están subvencionado, a través de los impuestos municipales, a las clases más pudientes en el servicio del agua. Un contrasentido tan evidente como cierto.

Con unas tarifas adecuadas que cubran los costes, incluyendo un suministro básico y subvencionado para las rentas más bajas, se logra que las rentas de mayor nivel subvencionen a las rentas de menor nivel con un reparto justo y equitativo de las cargas sociales.

Unas tarifas que cubran los costes del ciclo integral del agua (CIA) no solo son justas con la generación actual, al repartir las cargas de forma proporcional al nivel de renta, sino que lo son con las generaciones futuras, al asumir los costes de la gestión de activos y no desplazarlos al futuro. Porque, mas temprano que tarde, se tendrán que realizar.