En el marco del Día Mundial de Agua, conversamos con Víctor Guevara, consultor y miembro del Grupo de Trabajo CAIN del CHIRILU, sobre el panorama actual de las brechas de agua en nuestro país y sobre el conversatorio “Que nadie se quede sin acceso al agua” organizado por Clima de Cambios, el Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y Energías Renovables (INTE-PUCP) y el Grupo de Investigación Territorio, Socio-Ecología y Servicios Ecosistémicos (TSESE) a realizarse el jueves 21 de marzo en la PUCP.
¿Por qué este año ONU-Agua eligió qué el tema sea “No dejar a nadie atrás? ¿Qué ideas fuerza contempla?
Está en la línea con eliminar la pobreza en el tema del agua y el acceso universal al agua que es uno de los temas pendientes al 2030. Entonces, “No dejar a nadie atrás” significa repensar los avances que se están haciendo a la luz de aquellos que todavía son difíciles de alcanzar. Concretamente en el Perú, pasa por pensar en aquellos que se encuentran más lejos del acceso al agua incluso dentro de la urbe. Es paradójico que la gente más pobre termine pagando más porque no tiene acceso a un servicio de una EPS.
En el caso rural, mientras más disperso es el lugar, es más caro, complejo y se recibe menos atención del Estado.Tenemos 87,135 centros poblados rurales, de estos, 37,225 son atendidos por 30,590 sistemas de agua. De todo ese universo, se estima que 3,392 sistemas de agua cloran el agua dentro del rango establecido, lo cual refleja una realidad muy crítica.
¿Cómo se debe contemplar el tema del agua desde la academia? ¿Cuál es el rol de las universidades y profesionales?
Considero que hay por lo menos 2 aportes bien concretos desde la academia: Por una parte, la academia nos invita a mirar el problema a largo plazo porque es importante que miremos más allá del resultado inmediato, no hay que perder de vista el camino para llegar a los objetivos de largo plazo. Por otro lado, la academia también nos debe recordar que nos hace falta integrar lo que en el Estado está muy separado a veces. Por ejemplo, la Autoridad Nacional del Agua, el Ministerio de Vivienda y la Municipalidad miran sus objetivos institucionales pero pierden de vista la articulación con otras entidades para resolver temas más estructurales.
Frente a la ODS 6 ¿cómo se está trabajando en Perú? ¿Qué se está haciendo desde el Gobierno, ONG, Cooperación, etc.?
Tenemos un Plan Nacional de Saneamiento que propone algunas líneas interesantes, por ejemplo, el mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos que se ha desarrollado en los últimos años para que, através de las tarifas, las EPS puedan recaudar una cantidad de dinero e invertir en la recuperación y conservación de los ecosistemas que abastecen de agua.
Por otra parte, hay una aporte interesante desde la Cooperación y las ONGs que con frecuencia suelen abrirle la oportunidad al Estado para involucrarse en estos temas trayendo expertis de otros sitios o de gente local y un ejemplo de ello ha sido los servicios ecosistémicos.
¿Cuáles son los objetivos del conversatorio? ¿Quiénes van a participar?
Los temas del conversatorio apuntan a revisar el estado actual en tema de agua y saneamiento en el Perú y por otra parte, identificar cuáles son las oportunidades y las brechas de mejora. Entonces, me parece que es una oportunidad interesante porque buscamos abrir un espacio de diálogo donde se discutirá las acciones que se vienen desarrollando desde Estado, la Cooperación, la academia e incluso, desde el sector privado. Creo que todos tenemos el mismo objetivo pero el reto ahora es analizar cómo generar sinergias de un aprendizaje en común para alcanzar nuestras metas.
