“Es difícil pensar que un euro no puede estar mejor invertido que en infraestructuras hídricas”
En un momento crucial para la gestión del agua en España, tuvimos el privilegio de dialogar con dos figuras clave: Pedro Barreiro, gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, y Manuel Menéndez, asesor en el Gabinete del Secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Nuestro encuentro, celebrado en el contexto del IWA Digital Summit en el Palacio Euskalduna de Bilbao, nos permitió fusionar visiones tanto nacionales como locales, esenciales para una gestión hídrica eficaz.
Barreiro, con su enfoque en la prestación sostenible de servicios de abastecimiento y saneamiento, y Menéndez, ampliamente experimentado en la formulación de políticas y estrategias a escala estatal y europea, entablaron un diálogo profundo, marcado por la complicidad. Juntos exploraron temas fundamentales: desde las sinergias institucionales y la equidad en la distribución de recursos hasta la planificación de infraestructuras y la digitalización del sector.
Les invito a disfrutar de una conversación que ofrece perspectivas de enorme valor sobre el camino a seguir hacia una gestión hídrica sostenible en España.
Pregunta: Señor Menéndez, ¿podría explicarnos los principales desafíos que enfrenta la gestión del agua en España?
Manuel Menéndez (M.M.): En términos generales, el mayor desafío es el cambio climático. Este fenómeno afecta no solo a través de eventos extremos como inundaciones y sequías, sino que también impacta significativamente todos los aspectos de la gestión del agua en nuestro país, incluyendo la calidad y la gobernanza.
Otro desafío importante es el sistema institucional y legal. La Ley de Aguas no ha tenido cambios significativos desde 1985. Aunque se han realizado algunas actualizaciones y modificaciones parciales, es claro que necesitamos enfrentar el desafío de desarrollar una nueva legislación. Además, el marco legal europeo está cambiando, especialmente con la introducción de la nueva directiva de aguas residuales, lo que nos impulsa a adoptar enfoques más ambiciosos.
Finalmente, en cuanto a las inversiones, el principal reto es la renovación completa de la infraestructura urbana relacionada con el agua. Si bien España cuenta con buenas infraestructuras, estas están envejeciendo. Por lo tanto, es necesario realizar una considerable inversión para su renovación.
P.- En el caso del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, ¿cómo afrontan estos desafíos, señor Barreiro?
Pedro Barreiro (P.B.): A nivel macro, el cambio climático nos afecta considerablemente. Sin embargo, son las cuestiones legales, como la reciente directiva de aguas potables y la futura directiva de aguas residuales, las que imponen estándares más elevados que nuestros actuales niveles de calidad. El desafío radica en que, aunque técnicamente estamos preparados para cumplir con estos estándares, necesitamos recursos financieros adicionales para implementar las intervenciones e infraestructuras necesarias.
Durante el cuarenta aniversario de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) en 2013, se utilizó el lema 'Del botijo al agua inteligente'. En ese entonces, el concepto de 'agua inteligente' era nuevo, pero anticipaba la evolución de la gestión tradicional del agua hacia un enfoque más tecnológico y eficiente. Actualmente, nos encontramos en esa fase de transición, que requiere inversiones superiores a las habituales, sin dejar de lado la necesidad de actualizar las infraestructuras existentes.
Además, los estándares de calidad en Europa y España continúan aumentando, lo que nos lleva a enfrentar problemas emergentes como el microplástico y los PFAS. Estos desafíos resaltan la disparidad global, donde muchos países aún luchan por acceder a sistemas de tratamiento de aguas residuales eficientes. Es esencial abordar estas brechas.
La tecnología juega un papel fundamental en esta transformación, pasando de sistemas básicos a soluciones avanzadas que pueden resolver una amplia gama de problemas. En este escenario, es vital tener personal cualificado para gestionar estos avances y asegurar la obtención de los fondos necesarios para su implementación.
P.- En el contexto de los retos mencionados, la gobernanza juega un papel clave. El modelo de gestión del agua en España opera a niveles estatal, autonómico y local. ¿Ven posibilidades de mejora en este sistema? ¿Dónde identifican oportunidades para un uso más sostenible y equitativo del agua?
M.M.: La gestión del agua se está volviendo cada vez más compleja y abarca múltiples áreas, lo que complica la definición de competencias. En términos de gobernanza, el agua está intrínsecamente vinculada a cuestiones ambientales como la biodiversidad, el cambio climático y la gestión costera, y es difícil tratarlas por separado. El reto consiste en integrar todas estas dimensiones.
"En cuanto a las inversiones, el principal reto es la renovación completa de la infraestructura urbana relacionada con el agua"
(Manuel Menéndez)
Esta no es una tarea exclusiva de España, sino que también implica la gobernanza a nivel europeo. Cumplir con la Directiva de Hábitats, la Directiva de Aves y la Directiva Marco del Agua al mismo tiempo es un desafío, ya que cada una se enfoca en aspectos diferentes: unas en ecosistemas y otras en masas de agua. A diferencia de las aprobaciones en 1991 y en el año 2000, ahora necesitamos integrar todos estos aspectos, lo que requiere tanto conocimiento técnico para resolver problemas complejos como un trabajo jurídico detallado para alinear perspectivas diferentes.
P.B.: En el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, que atiende a 97 municipios con gran diversidad, desde Bilbao hasta localidades de apenas doscientos habitantes, nuestro objetivo es claro: ofrecer servicios de igual calidad a todos, independientemente de su tamaño, aunque esto implique diferentes costes.
Al abordar el 'gap del agua' entre municipios grandes y pequeños, el desafío es encontrar soluciones que integren y solidaricen a todas las localidades. Es fundamental que todos se sientan parte de un mismo sistema. Además, trabajamos con otros actores del sector hídrico, como grupos ecologistas y técnicos, así como con la UNESCO en asuntos medioambientales y de gobernanza, siempre buscando seguir las mejores prácticas disponibles.
P.- Conectando la gobernanza con la sostenibilidad económica, ambos han señalado la necesidad de inversiones para enfrentar los desafíos actuales, las cuales requieren financiación de diversas fuentes. Señor Menéndez, ¿cómo ve el progreso en términos de sostenibilidad de los servicios y las infraestructuras? ¿Estamos avanzando en esta dirección?
M.M.: Afortunadamente, con los fondos Next Generation hemos podido recuperar una parte significativa de nuestra inversión en el sector del agua, aunque todavía no es suficiente. Es crucial recordar que cualquier inversión pública en el agua debe adherirse al principio de recuperación de costes de la Directiva Marco del Agua. Desde el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, hemos tomado iniciativas para clarificar cómo el Ministerio, la Dirección General de Agua, las confederaciones hidrográficas y las entidades estatales realizan sus inversiones en infraestructuras hídricas.
Es esencial entender que debe existir una recuperación de costes. Incluso si simplificamos diciendo que el Ministerio financia un proyecto, en última instancia, son los ciudadanos españoles quienes lo financian. Por suerte, estamos consiguiendo que los encargados de la financiación pública reconozcan la importancia del agua como sector esencial y la validez de invertir en él. Dicha inversión beneficia no solo a la economía, sino también al medioambiente y, finalmente, a la salud pública. Es difícil pensar que un euro no puede estar mejor invertido que en infraestructuras hídricas.
Además, no se trata solo del principio de recuperación de costes, sino también del principio de 'quien contamina paga'. La revisión de la Directiva de aguas residuales ha introducido la responsabilidad ampliada del productor, dejando claro que quien contamina debe asumir los costes. Sin embargo, implementar este principio y asegurar una distribución equitativa de los costes sigue siendo un reto en el que debemos continuar trabajando.
P.- Desde el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, señor Barreiro, han presentado recientemente un presupuesto históricamente alto. ¿Qué nos podría comentar al respecto?
"El desafío radica en que necesitamos recursos financieros adicionales para implementar las intervenciones e infraestructuras necesarias" (Pedro Barreiro)
P.B.: Efectivamente, cada año nuestro presupuesto alcanza un nuevo récord. No es difícil prever que el presupuesto de 2025 superará al de 2024. Si queremos cumplir con los requisitos de la actual Directiva de Aguas Potables y prepararnos para las exigencias de la futura Directiva de Aguas Residuales, es imperativo tomar medidas ahora. En el ámbito de la potabilización ya hemos realizado casi todas las acciones necesarias, y en el área de aguas residuales estamos implementando medidas proactivamente en previsión de futuros requerimientos.
Este enfoque anticipatorio significa un aumento en nuestro presupuesto, lo que conlleva, naturalmente, ajustes en nuestras tarifas para cumplir con los criterios de la Directiva Marco del Agua y el principio de recuperación de costes.
En cuanto a la gobernanza, nos esforzamos por mantener una transparencia total. Publicamos regularmente detalles sobre nuestro sistema de recuperación de costes y su evolución. Actualmente, estamos aproximadamente en el 90% de recuperación de costes; este porcentaje a veces se supera ligeramente y otras veces puede disminuir, dependiendo de diversas circunstancias. Somos una entidad financiera robusta y todo el dinero que generamos se invierte directamente en nuestras actividades principales, asegurando que los recursos se utilicen efectivamente en el sector del agua.
P.- Respecto a la digitalización, que ambos han mencionado como un desafío clave, actualmente nos encontramos en el año del PERTE. Desde el Ministerio, señor Menéndez, ¿cuál es su valoración sobre el avance de este programa y el interés que ha despertado? Por otro lado, ¿cómo cree que pueden transformar estos proyectos la gestión del agua en España?
"Al abordar el ‘gap del agua’ entre municipios grandes y pequeños, el desafío es encontrar soluciones que integren a todas las localidades" (Pedro Barreiro)
M.M.: El despliegue del PERTE solo puede calificarse como un gran éxito. En la primera convocatoria recibimos más de 150 solicitudes de ayudas, superando con creces los doscientos millones de euros inicialmente previstos, al alcanzar solicitudes por más de mil millones de euros. Hay que resaltar también que este éxito nos enfrenta al desafío de gestionar una gran demanda y una documentación compleja, lo que implica un considerable esfuerzo técnico y económico.
Actualmente, contamos con más convocatorias en marcha, con un fondo de doscientos millones de euros ya disponible y otra convocatoria prevista para el próximo año por una cantidad similar. En total, movilizaremos unos seiscientos millones de euros para el ciclo urbano del agua. Además, tenemos una convocatoria de cien millones para regadíos y otros cien millones destinados a las comunidades autónomas para digitalización, gestionados por ellas. Así, estamos hablando de un total de ochocientos millones de euros, aproximadamente la mitad de lo prometido por la Administración General del Estado.
"Nuestro objetivo es ofrecer servicios de igual calidad a todos, independientemente de su tamaño, aunque esto implique diferentes costes" (Pedro Barreiro)
La otra mitad del financiamiento es un tema pendiente. Necesitaremos evaluar si podemos continuar ofreciendo solo subvenciones o si será necesario recurrir también a financiamiento, lo que podría ser menos atractivo, pero necesario para las tareas de digitalización. Esta decisión requerirá diálogos con el Ministerio de Hacienda y otros departamentos para su implementación.
Es importante señalar que el Ministerio para la Transición Ecológica no solo gestiona el PERTE del Agua, sino también el de Economía Circular y el de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento Energético, a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. Estamos hablando de más de 16.000 millones de euros en total, involucrando a múltiples actores y sectores, cada uno con una financiación específica.
"La gestión del agua se está volviendo cada vez más compleja y abarca múltiples áreas, lo que complica la definición de competencias" (Manuel Menéndez)
Para concluir, quisiera destacar nuestro orgullo por el éxito del PERTE del Agua, que demuestra la capacidad de los operadores y la administración del agua urbana para presentar propuestas efectivas. Comparados con otros países, pocos tienen la capacidad para lograr lo que hemos conseguido. Espero que este éxito continúe más allá de 2027, y que Europa nos proporcione fondos adicionales para seguir invirtiendo en la digitalización. Esta inversión no solo es económica, sino que también tiene el potencial de mejorar significativamente la forma en que gestionamos el agua, ya que cada euro invertido en este sector es extremadamente valioso.
P.- Señor Barreiro, el Consorcio ha sido seleccionado para el proyecto URDATA. ¿Cuál es su valoración general del PERTE? ¿Tienen planes para participar en futuras convocatorias?
P.B.: Los datos son muy claros: con 158 proyectos y solicitudes que superan los 1.300 millones de euros, es evidente que el sector ha comprendido la importancia de abordar estas iniciativas, tanto en cantidad de proyectos como en términos económicos. Es crucial mantener esta tendencia, especialmente considerando que los doscientos millones de euros asignados son solo una parte del impulso inicial para el sector.
"Quisiera destacar nuestro orgullo por el éxito del PERTE del Agua, que demuestra la capacidad de los operadores y la administración del agua urbana" (Manuel Menéndez)
En nuestro caso, trabajando en el sector público, la convocatoria competitiva representó un reto diferente al estar acostumbrados a organizar concursos y evaluar propuestas. Por lo tanto, lograr una alta calificación con el proyecto URDATA ha sido no solo un avance económico, sino también un gran estímulo para la moral de nuestro equipo, que ha realizado un trabajo excepcional.
En cuanto a futuras convocatorias, definitivamente planeamos participar. La experiencia adquirida con URDATA en la primera convocatoria ha enfocado nuestra atención en aspectos que el Ministerio y el Gobierno consideran fundamentales.
P.- En el contexto del IWA Digital Water Summit, organizado por segunda vez en España por el Consorcio y AEAS, me gustaría saber, señor Barreiro, ¿cuál es su evaluación general sobre la importancia de este evento y los aprendizajes y experiencias adquiridos por el Consorcio?
P.B.: En la primera edición, comenzamos desde cero y con cierta incertidumbre sobre el resultado. Nos sorprendió gratamente que resultara ser un éxito. Al concluir ese Summit, desde la Dirección General de la IWA nos propusieron realizar nuevamente el evento en Bilbao, con la idea de que se celebre en distintos lugares del mundo y vuelva periódicamente a Europa, eligiendo Bilbao en esas ocasiones. Esto nos pareció una oportunidad significativa, y AEAS también se mostró interesada en elevarlo al nivel de un evento Tier 1 de la IWA. Por ello, decidimos seguir adelante con la iniciativa. Actualmente, estamos organizando la segunda edición, que también está resultando exitosa, y miramos ilusionados respecto a la posibilidad de darle continuidad en el futuro.
P.- Para concluir esta entrevista, señor Menéndez, ¿cuál es la valoración del Ministerio sobre el hecho de que España se esté posicionando como anfitrión de eventos internacionales de esta magnitud?
M.M.: Estamos muy satisfechos, ya que esto representa dos aspectos fundamentales. Por un lado, es un reconocimiento a los logros importantes que hemos alcanzado hasta ahora. Por otro, indica que tenemos un futuro prometedor por delante. Para el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es vital destacar a nivel internacional nuestros éxitos, particularmente en el uso de fondos europeos. Nuestra meta es mostrar a Europa que estamos invirtiendo estos fondos de manera eficaz y, debido a nuestra buena gestión, esperamos obtener aún más apoyo en el futuro.
