La situación de estrés hídrico en la que se encuentra Marruecos, con una disponibilidad de 670 metros cúbicos por habitante al año, muy por debajo del umbral de 1700 que marca el índice de Falkenmark, obliga al país a buscar soluciones.
El país centra sus esfuerzos en 6 ejes principales:
- Mejora del rendimiento de las redes de distribución que se sitúa en 2020 en un 75,4% de media en las zonas urbanas del país según datos recientes de la ONEE.
- Mejora de la eficiencia en los sistemas de riego que actualmente suponen un 80% del consumo anual. En este sentido, el Plan Verde para Marruecos propone alcanzar para 2030 un 50% de la superficie agrícola utilizando riego localizado, con el fin de mitigar el estrés hídrico, que se considera como el principal factor que limita la mejora de la productividad agrícola. En este ámbito, el conocimiento de regadío modernizado en España puede aportar mucho valor siguiendo las indicaciones presentes en la Ficha sector de irrigación en Marruecos, publicado en el portal ICEX.
- Desalinización de agua de mar en la cual se prevé una inversión elevada en el esperado Plan Nacional del Agua (PNE 2020-2050), donde se espera que se marque un objetivo ambicioso gracias al abaratamiento de la tecnología y a la mayor necesidad detectada en los últimos años.
- Reutilización de agua con fines agrícolas, industriales, o de usos municipales o recreativos. Junto con la desalinización, es la alternativa no convencional que más importancia va a cobrar en el nuevo PNE. Esta reutilización se lleva a cabo en las EDAR (Estación de Depuración de Aguas Residuales) como la que ha llevado a cabo la empresa española TESA en Saidia.
- Canalización para conectar diferentes cuencas hidrográficas como la que ha elaborado la agencia de desarrollo del norte (APDM), con una canalización para alimentar la estación de potabilización de El Hachef desde la presa “9 de Abril” y otra desde el sistema de producción de Alhucemas para la ciudad de Targuist y otras poblaciones circundantes.
- Incremento de la capacidad de almacenamiento de aguas superficiales. Esto se puede observar con el plan de aumentar la capacidad en las grandes presas de Mohammed V (Taourirt) Mokhtar Soussi (Taroudant), así como la construcción de otras 5 presas de gran capacidad. Una vez concluidas las presas en construcción, Marruecos contará con una capacidad de almacenamiento de 27.000 millones de m3
En este sentido, proyectos de I + D como el llamado MIDES 2020 pueden resultar muy interesantes para el futuro de Marruecos. Este proyecto de cooperación entre 7 países, cuya sede se encuentra en Denia en las instalaciones de Aqualia, propone desalar agua de mar con la energía obtenida de la materia orgánica de las aguas residuales. De esta forma en un mismo proceso se desala agua de mar y además se le retira la materia orgánica a las aguas residuales de forma que puede ser reutilizada.
