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"Molecor está destinado a ser un actor principal en el futuro de la gestión del agua"

Ignacio Muñoz, fundador de Molecor. Foto: Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.
Ignacio Muñoz, fundador de Molecor.

Ignacio Muñoz es una figura eminente cuya visión y perseverancia han transformado el panorama de la gestión del agua a nivel mundial. Bajo su liderazgo, Molecor se ha elevado desde sus humildes inicios en 2006 para convertirse en un referente global en soluciones para el transporte de agua, ejemplificando el impacto que una idea audaz, alimentada por la pasión y el ingenio, puede tener en el mundo.

La empresa, cuya génesis fue motivada por el deseo de Muñoz de hacer algo diferente, ha superado expectativas gracias a una estrategia que combina innovación técnica y una sólida colaboración con inversores. Estos socios, que compartían la visión de Muñoz, han sido clave para catapultar a Molecor a la vanguardia de la industria, demostrando que el éxito empresarial y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano.

Molecor se distingue no solo por su rentabilidad y eficiencia financiera sino por su inquebrantable compromiso con la sostenibilidad. La empresa ha integrado principios de economía circular y sostenibilidad en cada faceta de su operación, desde la producción hasta la implementación de sus productos.

La trayectoria de Ignacio Muñoz es un testimonio del poder de la visión empresarial respaldada por valores sólidos. Su enfoque en la internacionalización, la agilidad estructural frente a desafíos globales y la incorporación de la digitalización en la gestión del agua resaltan un futuro donde la eficiencia y la sostenibilidad no son meras metas, sino realidades tangibles.

En un mundo que enfrenta retos sin precedentes en la gestión del agua, la historia de Ignacio Muñoz y de Molecor es un faro de innovación y esperanza. Nos recuerda que, con la mezcla correcta de ambición, innovación y responsabilidad, podemos no solo enfrentar los desafíos de nuestro tiempo, sino también prosperar, asegurando un futuro más brillante y sostenible para las generaciones venideras.

Pregunta: En primer lugar, quisiéramos conocer cuál ha sido su recorrido profesional hasta que decide fundar Molecor en 2006.

Respuesta: Mi camino comenzó en Zaragoza, donde me formé como ingeniero industrial. Al terminar mis estudios, entré a trabajar en la antigua Uralita, que más tarde se transformó en Adequa, adquirida más adelante por Molecor. En esa época, mi trabajo abarcaba distintas áreas, todas vinculadas a la ingeniería, I+D e innovación, desempeñándome en varios cargos dentro de la división de tuberías y plásticos, así como en el área técnica.

En 2006, se dieron ciertos cambios en Uralita que, de alguna manera, no encajaban con mis expectativas profesionales. Sabía que las tuberías orientadas eran un excelente producto, pero también que su producción resultaba demasiado costosa. Fue entonces cuando vi la oportunidad de crear una tecnología innovadora que me permitiera iniciar mi propio proyecto. Así nace Molecor, impulsado por el deseo de hacer algo diferente, aprovechando mi conocimiento en los procesos de producción tradicionales, pero con el objetivo claro de aumentar la eficiencia.

Ignacio Muñoz, fundador de Molecor. Foto: Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.

P.- Damos un salto de casi dos décadas hasta 2024, cuando se cumplen dieciocho años al frente de Molecor. ¿Cuál es el balance que hace de estos casi dos décadas de actividad?

R.- La retrospectiva de estos años es, sin duda, sumamente positiva. Nuestro éxito inicial fue en gran parte gracias al apoyo de ENISA y CEDETI, que nos proporcionaron las ayudas necesarias para desarrollar un prototipo funcional. Este prototipo fue la prueba de que nuestra visión no solo era viable, sino que tenía un potencial aún mayor del esperado, superando todas nuestras previsiones en términos de eficiencia y beneficios.

En nuestro camino por diferenciarnos e innovar, logramos fabricar tuberías de diámetros que no se habían visto en el mercado

La tecnología que desarrollamos superó todas nuestras expectativas, lo que marcó el inicio de una evolución significativa. Teníamos una visión más local del proyecto, centrada en España, Portugal, Francia y Marruecos. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que nuestro producto tenía un alcance global debido a su singularidad.

En nuestro camino por diferenciarnos e innovar, logramos fabricar tuberías de diámetros que no se habían visto en el mercado durante los últimos veinticinco años, superando el límite establecido de 400 mm para alcanzar diámetros de 500 y 630 mm. Este logro redefinió a Molecor, no solo como una empresa innovadora, sino como una entidad única en el sector. Esto captó la atención de profesionales del ámbito del agua, quienes comenzaron a ver en nosotros una propuesta realmente diferenciada.

La expansión no se detuvo ahí; desarrollamos líneas de negocio tanto en tecnología como en maquinaria y tuberías, logrando éxitos significativos en ambos frentes. Esto nos llevó a formar parte de joint ventures internacionales, extendiendo nuestra presencia a países como Malasia, Sudáfrica y Paraguay. En este punto de expansión, la entrada del fondo MCH Private Equity fue crucial, fusionando nuestro sólido equipo de ingeniería y conocimiento sectorial con un equipo igualmente competente en adquisiciones. Esta sinergia nos permitió no solo crecer orgánicamente, sino también realizar adquisiciones estratégicas, como la de Adequa.

Así, Molecor se ha consolidado no solo como una empresa en constante crecimiento, sino como una entidad capaz de adquirir y transformar, redefiniendo el paisaje del sector.

«Molecor nace impulsado por el deseo de hacer algo diferente, aprovechando mi conocimiento en los procesos de producción tradicionales»

P.- ¿Cuáles son las cifras más destacadas de Molecor en la actualidad?

R.- Molecor se destaca actualmente por una facturación cercana a los doscientos millones de euros, lo que evidencia nuestro sólido desempeño en el mercado. Somos una empresa rentable, con un EBITDA que ronda los treinta millones de euros, reflejo de nuestra eficiencia y solidez financiera.

En cuanto a nuestra presencia operativa, contamos con ocho plantas activas; cinco de ellas ubicadas en España. Las otras tres plantas se encuentran en Malasia, Paraguay y Sudáfrica.

Además, nuestra plantilla está compuesta por casi seiscientos empleados, con más de cuatrocientas personas en España y el resto distribuidas entre nuestras operaciones en el extranjero, destacando nuestro alcance global y la importancia de nuestra diversidad de talento.

P.- Uno de los hitos más importantes a nivel empresarial en el sector del agua fue la entrada de MCH Private Equity en Molecor. ¿Qué le aporta a Molecor esa unión y qué balance hace del recorrido con ellos durante estos cuatro años?

R.- La colaboración con MCH Private Equity en 2020 ha sido fundamental para nuestro crecimiento y desarrollo. MCH no solo realizó una operación de cash out, sino que también efectuó un cash in, inyectando capital vital en nuestra empresa. Esta inversión fue crucial, especialmente en la renegociación con los bancos de deuda, lo que mejoró significativamente nuestra posición financiera. Además, esta unión fortaleció nuestra relación con COFIDES, proporcionándonos un respaldo financiero considerable.

Ignacio Muñoz, fundador de Molecor. Foto: Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.

Más allá del aspecto financiero, MCH ha jugado un papel esencial en enriquecer nuestro conocimiento y habilidades corporativas, especialmente en el ámbito de las adquisiciones. Antes de nuestra alianza con MCH, nos faltaban ciertas competencias en la compra y fusión de empresas. Gracias a su experiencia y guía, hemos aprendido a navegar con éxito por estos procesos complejos.

Esta sinergia ha demostrado ser una combinación poderosa para Molecor, posicionándonos fuertemente en el sector.

P.- Al año siguiente, 2021, Molecor completa la adquisición de la unidad productiva de Adequa.

R.- Efectivamente, nuestro primer gran paso fue la adquisición de Adequa, una empresa que estaba enfrentando algunos retos. Mi familiaridad previa con la empresa, dado mi tiempo allí, me dio una comprensión clara tanto de los desafíos como de las oportunidades presentes. La compra de Adequa representó un trabajo en equipo ejemplar, donde pudimos apreciar el valor de su infraestructura industrial, su equipo humano y su cartera de productos. Estábamos convencidos de que podíamos superar los obstáculos que enfrentaba, que eran más el resultado de prácticas pasadas que de problemas inherentes al negocio en sí. En este proceso, la experiencia aportada por MCH fue crucial para materializar la adquisición.

Es importante destacar que en esta operación, Molecor, siendo la entidad menor con 150 empleados, adquirió una empresa más grande de 250 empleados. Era esencial para nosotros que el espíritu de inconformismo y pasión por la innovación de Molecor se mantuviera y se transmitiera durante este proceso.

Ahora no podemos estar más satisfechos con los logros alcanzados, aunque reconozco que aún hay camino por recorrer, especialmente en lo que respecta a la internacionalización de los productos de Adequa.

  • Ignacio Muñoz, fundador de Molecor. Foto: Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.

P.- Y eso tiene que ver con otra de las noticias relevantes a nivel estructural, que es la asunción de la integración de Molecor Tecnología con Molecor Canalizaciones.

R.- Exactamente. La idea es unificar las dos entidades que, hasta ahora, operaban de manera independiente, cada una con su propia trayectoria y equipo. Nuestro objetivo no es mantener divisiones basadas en las historias pasadas o en la configuración original del personal. Más bien, buscamos organizar la empresa conjunta en torno a líneas de negocio estratégicas, como edificación, infraestructura o maquinaria, enfocándonos en áreas que generen valor desde una perspectiva de negocio, dejando a un lado las distinciones históricas.

P.- Molecor es una empresa con un fuerte componente internacional, ¿cómo se distribuye esa presencia y cómo interactúa con los actores locales? ¿En qué mercados tienen mayor margen de crecimiento?

Nuestro objetivo no es mantener divisiones basadas en las historias pasadas o en la configuración original del personal

R.- Nuestra estrategia de internacionalización se basa en la formación de joint ventures, colaborando estrechamente con socios locales. Esta aproximación ha demostrado ser efectiva y es una táctica que planeamos continuar. Molecor contribuye con una amplia gama de conocimientos especializados, incluyendo el dominio técnico sobre nuestros productos, estrategias de marketing y experiencia en obras civiles. Por otro lado, valoramos enormemente la aportación de nuestros socios locales, quienes nos brindan una comprensión profunda de las particularidades y necesidades del mercado local.

Hemos experimentado un notable éxito en países como Malasia y Sudáfrica, gracias a esta sinergia entre nuestro expertise industrial y el conocimiento local de nuestros socios, que va más allá del mero aporte de capital.

Mirando hacia el futuro, nuestro objetivo es expandir aún más nuestra presencia internacional, con la esperanza de establecer dos o tres nuevas joint ventures en los próximos dos años.

«Mirando hacia el futuro, nuestro objetivo es expandir aún más nuestra presencia internacional»

P.- La situación geopolítica lleva unos años convulsos, especialmente con el impacto de la pandemia y la guerra de Ucrania. Esto ha afectado directamente a la disponibilidad y los precios de las materias primas y la energía. ¿Cómo ha gestionado y gestiona Molecor este escenario?

R.- En Molecor, nuestra capacidad para adaptarnos y ser dinámicos ante los cambios siempre ha sido una de nuestras fortalezas. La agilidad estructural nos ha permitido enfrentar las convulsiones en logística y la disponibilidad de materias primas. Un aspecto crucial que nos ha beneficiado en estos tiempos desafiantes es la naturaleza estratégica de nuestro sector; la provisión de agua es una necesidad básica e ineludible para las comunidades.

Un ejemplo palpable de nuestra capacidad de respuesta fue durante el incidente de la presa de Nova Kajovka, cuya destrucción afectó a 800.000 personas que dependían de ese suministro de agua. Ante esta crisis, llevamos a cabo un proyecto de emergencia, que lo montaron militares en el frente con catorce kilómetros de nuestra tubería de diámetro 710 para restablecer el suministro de agua, lo que demostró la vital importancia de nuestro trabajo incluso en las situaciones más adversas, y el gran atractivo de nuestros productos cuando se necesita hacer un trabajo rápido y eficiente.

La esencialidad de nuestros servicios y nuestra habilidad para adaptarnos rápidamente nos han permitido ver estas situaciones como un reto más.

  • Foto: Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.

P.- Al hilo de lo que comentábamos sobre la disponibilidad de materias primas y energía, Molecor siempre ha hecho gala de su apuesta por la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático y el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030. ¿Qué hitos resaltaría en este sentido y cuáles son los objetivos para los próximos años?

R.- En Molecor, la eficiencia y sostenibilidad de nuestros productos es fundamental y es la base de todas nuestras decisiones. Estudios internacionales avalan que es la opción más eficiente para el transporte de agua, ahorrando un 50% de materia prima en comparación con tuberías de otros materiales. Además, el diseño del tubo permite un ahorro adicional en la instalación y un aumento de la eficacia en el transporte del agua, con ahorros adicionales de hasta un 30% frente a otras alternativas.

"En Molecor, la eficiencia y sostenibilidad de nuestros productos es fundamental y es la base de todas nuestras decisiones"

Nuestro compromiso con la sostenibilidad es profundo y está integrado en todos los aspectos de nuestra operación. Un ejemplo claro es la incorporación de paneles solares en nuestros procesos de fabricación, con los que ya cubrimos aproximadamente el 25% de nuestras necesidades energéticas mediante energía solar. Participamos activamente en programas europeos enfocados en la sostenibilidad y estamos explorando el uso de materiales reciclados en nuestros productos.

La sostenibilidad no es solo una parte de nuestra estrategia, sino un principio fundamental que guía todas nuestras decisiones y acciones. Desde la selección de proyectos hasta la expansión internacional, cada paso que damos se evalúa bajo el criterio de su impacto en la sostenibilidad y el medioambiente. Este compromiso se refleja en nuestro logo, nuestra misión y en cada innovación y desarrollo que emprendemos.

P.- Otro de los ámbitos que afecta directamente a la actividad de Molecor y en el que sabemos es especialmente activo es la economía circular. ¿Cuál es la política de Molecor?

R.- En Molecor, abordamos la economía circular con gran seriedad y dedicación. Contamos con profesionales que no solo tienen una amplia experiencia en el sector, sino que también son altamente competentes en su trabajo. Estamos firmemente convencidos de que adoptar prácticas de economía circular es el único camino viable para el futuro, ya que de no hacerlo, llegaremos a un punto de no retorno.

Nuestra participación en programas europeos y colaboraciones con importantes empresas químicas del continente para desarrollar productos completamente sostenibles es un testimonio de nuestro compromiso en este ámbito. La economía circular no solo es una parte integral de nuestra estrategia empresarial, sino que también permea nuestra cultura corporativa. Este enfoque se refleja en todas nuestras comunicaciones, desde los mensajes de Navidad hasta los discursos dirigidos a nuestros empleados.

Este liderazgo y enfoque innovador en la economía circular no solo protegen nuestro sector, sino que también sirven como un fuerte incentivo para aquellas personas que desean unirse a nuestra empresa, al demostrar que nuestro deseo de ser pioneros y líderes en esta área crucial.

Ignacio Muñoz, fundador de Molecor. Foto: Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.

P.- Otra de las tendencias claras que está experimentando el sector del agua es la digitalización. ¿Cuál es la filosofía de Molecor respecto a esto? ¿Cómo estáis implementando esa digitalización que, en casi todos los casos, se está utilizando para aumentar la eficiencia?

R.- En Molecor, nos embarcamos en la transformación hacia la industria 4.0 hace más de cuatro años. Este viaje ha implicado inversiones significativas en la digitalización de nuestras máquinas para habilitar la recopilación de datos, el análisis de tendencias y la aplicación de inteligencia artificial para la identificación de problemas. Actualmente, estamos avanzando de la fase inicial de captura y análisis de datos a la etapa de derivar conclusiones y aplicar aprendizajes.

En Molecor, nos embarcamos en la transformación hacia la industria 4.0 hace más de cuatro años

Somos pioneros en este ámbito dentro de la industria del tubo, que tradicionalmente opera con márgenes más ajustados y menor adopción tecnológica en comparación con sectores como el de la automoción. Nuestro enfoque innovador se ve reforzado por nuestro negocio de maquinaria y un equipo de ingeniería compuesto por más de treinta profesionales, una cifra atípica para un fabricante de tuberías.

Esta capacidad para entender profundamente los procesos de fabricación, algo que antes era un desafío, nos coloca en una posición única. Con treinta años de experiencia en el sector, ahora estamos empezando a desentrañar y explicar fenómenos que anteriormente eran incomprensibles para nosotros.

P.- La siguiente pregunta se responde sola: ¿cuál es el papel de la I+D+i en Molecor?

R.- La investigación, la innovación y el desarrollo está en nuestro ADN. Desde nuestro inicio, hemos perseguido la disrupción y la innovación, lo que se refleja en nuestras patentes mundiales y productos exclusivos como el PVC orientado.

Estamos trabajando en proyectos que todavía no podemos revelar, pero que prometen abrir nuevos horizontes para la industria. La innovación no es solo parte de nuestra estrategia; es nuestra razón de ser.

«La investigación, la innovación y el desarrollo está en nuestro ADN»

P.- Y para poder llevar a cabo esa innovación, uno de los retos más importantes es la captación y la retención de talento humano. ¿Cómo lo está trabajando Molecor?

R.- En Molecor, valoramos profundamente nuestra cultura organizacional, la cual es inherentemente social y se refleja en nuestra baja tasa de rotación. Esta cultura se sustenta no solo en competitivas condiciones salariales, sino también en un entorno laboral favorable.

Nos esforzamos por promover la igualdad y proporcionar un ambiente seguro para nuestros empleados, implementando iniciativas como canales de denuncia para problemas y planes de igualdad. Somos conscientes de los desafíos que presentan los turnos rotativos y el trabajo nocturno, y hemos adoptado medidas innovadoras, como la introducción de un quinto turno en algunas fábricas, para reducir las horas de trabajo y facilitar la conciliación entre la vida laboral y personal.

"Valoramos profundamente nuestra cultura organizacional, la cual es inherentemente social y se refleja en nuestra baja tasa de rotación"

Además, aprovechamos los incentivos que ofrece la administración pública para beneficio de nuestros empleados, incluyendo cheques guardería y cheques gourmet, entre otros.

Un factor clave en nuestra estrategia para atraer y retener talento es el dinámico crecimiento de Molecor. Con tasas de expansión anuales entre el 30 y 40%, ofrecemos un entorno estimulante que promueve el desarrollo profesional. Creemos firmemente que la oportunidad de crecer dentro de la empresa y asumir mayores responsabilidades es esencial para mantener motivado a nuestro equipo.

P.- Para concluir la entrevista, miremos hacia el futuro. ¿Cómo le gustaría que fuera la gestión del agua en 2050 y qué papel debería tener Molecor?

R.- Para 2050, aspiro a que exista una mayor concienciación pública sobre la importancia de la eficiencia y el ahorro energético en la gestión del agua. Deseo que los criterios de selección de materiales se basen en la eficiencia, el ahorro energético y la minimización de la huella de carbono, por encima de consideraciones de coste o la simple pasividad institucional. Anticipo una industria del agua altamente tecnificada, respondiendo a la creciente demanda y a la escasez de recursos hídricos.

La gestión del agua debería ser tan precisa y cuidadosa como lo es actualmente la del combustible, donde no se desperdicia ni una gota. En este escenario, Molecor tiene un papel crucial que desempeñar. Nuestro producto ya es líder en eficiencia para el transporte de agua, y continuaremos desarrollando y mejorando nuestras soluciones.

Molecor está destinado a ser un actor principal en el futuro de la gestión del agua. Aunque personalmente no sé si estaré al frente de la empresa en 2050, estoy convencido de que Molecor mantendrá un papel protagónico en la industria, liderando el camino hacia un futuro más sostenible y eficiente en el uso del agua.